Esto es algo que debemos tener siempre. Se hace en cantidad, y se congela en distintos recipientes para ir usándolo. Lo mismo sirve para hacer una sopa, unas lentejas, unas setas o verduras.
Ingredientes
- 1Kg de Carne de morcillo
- 4 huesos de Carne (rodilla…)
- ¼ de Gallina
- 3 o 4 Zanahorias
- 2 puerros
- Aceite y sal
- Agua
Preparación
- Se ponen en una olla a presión 4 o 5 cucharadas de aceite y sellamos[1] la carne los huesos y la gallina. Añadimos un poco de sal.
- A continuación ponemos las zanahorias peladas y los puerros cortados en dos. Un poco más de sal.
- Cubrimos de agua, cerramos la olla, y cuando empiece a pitar, contamos 20 minutos.
- Abrimos la olla con cuidado[2] y tiramos los huesos. Puede tener espuma que retiraremos con una espumadera. Corregimos en sal.
- Dejamos con la olla abierta, cocer a fuego lento otros 20 minutos.
- Luego, lo que sobre se congela.
Trucos e ideas
- Una buena idea es comerse la carne con mostaza. En ese caso se saca con los huesos a los 20 minutos porque si no se seca.
- Una vez terminado es buena idea meterlo en la nevera para desgrasar. Se pone la grasa arriba al enfriarse, y es muy fácil de quitar la que sobra.
- Los buenos cocineros, suelen ir acumulando sobras de verduras (el verde del puerro, la cáscara exterior de las cebollas…) y las usan para el caldo.
[1] Para sellar freímos la carne con un fuego vivo por todas partes. Así conseguimos que se cree una pequeña película que retenga los líquidos del interior.
[2] Ojo al abrir la olla, porque hay que enfriarla. Se pone debajo del grifo de agua fría harta que deje de salir vapor completamente.